Explorar la campiña y la costa al oeste de Tavira ofrece una perspectiva más profunda del auténtico estilo de vida del Algarve Oriental. Tres pueblos distintivos: Santa Luzia, Moncarapacho, y fuseta — cada uno aporta su propio encanto, sabores y ritmos a la experiencia.
Santa Luzia, a menudo conocida como la "capital del pulpo" de Portugal, es un tranquilo pueblo pesquero a orillas de la Ría Formosa. La vida aquí transcurre lentamente a lo largo del paseo marítimo, donde coloridos barcos se mecen en el agua y los restaurantes sirven... polvo En innumerables variantes. Desde asado hasta guisado o al horno con arroz, el pulpo es el orgullo local. El pueblo tiene un ambiente acogedor y acogedor, y también es un excelente punto de partida para caminar o andar en bicicleta hasta las playas cercanas. Barril o Tierra estrecha — accesible a través de una pasarela o mediante el peculiar tren en miniatura.
En el interior, al pie de las colinas, se encuentra Moncarapacho — Un pueblo con profundas raíces agrícolas y un fuerte espíritu artesanal. Conocido por sus olivares, su cerámica local y sus ferias tradicionales, aquí es donde el campo se impone a la costa. El pequeño pero animado centro incluye cafeterías, un museo y una encantadora plaza. El primer domingo de cada mes, el pueblo acoge uno de los mercados más coloridos de la región, que atrae a lugareños y visitantes para encontrar de todo, desde plantas hasta utensilios de cocina, y siempre aperitivos locales. El ritmo aquí es rural y auténtico.
fusetaDe vuelta en la costa, se encuentra un pueblo pesquero activo con un carácter propio. Más audaz que elegante, rebosa personalidad. Los barcos pesqueros van y vienen del puerto durante todo el día, abasteciendo a los numerosos restaurantes de mariscos del pueblo. La pequeña playa cerca del paseo marítimo es ideal para familias, mientras que los barcos también se dirigen a los bancos de arena cercanos a la costa para disfrutar de días de playa más tranquilos y amplios. Un mercado de pescado local y una vida callejera tranquila hacen que Fuseta parezca un lugar que no pretende ser nada, simplemente ser él mismo, en el mejor sentido de la palabra.
Estos tres pueblos, tan cercanos a Tavira pero tan distintos entre sí, te invitan a reducir la velocidad, saborear los detalles y conocer el auténtico Algarve: un plato de marisco, una plaza tranquila o un barco de pesca a la vez.

